Sunday, November 05, 2006

HISTORIA ROMANA I


En un anochecer del año 44 a.c. , en Roma, un integrante del Colegio de los Augures le comunica Julio César que al día siguiente será asesinado.Le cuenta los detalles, el de la traición de su protegido Brutus, el del puñal que se usará para la ocasión, el de la estatua de su otrora enemigo, Pompeyo, bajo la cual dejará este mundo.Julio César lo ignora, le dice que ya es época de prescindir de las alucinaciones de cuanto augur ande por ahí.Esa noche, en el Colegio de los Augures se armó un gran revuelo, que combinado con el vino derivó en furia hacia César.Si bien en la práctica el Colegio de los Augures carecía de facultades punitivas, influía en gran parte de los ciudadanos romanos a través de sus augurios, que algunas veces se cumplían y otras no, en este último caso se atribuía el no cumplimiento a una voluntad exterior, la de los dioses. Así, mantenían la confianza del populus y de las magistraturas.Los Augures omitieron informar su augurio a la guardia de Julio César, dejando así que al otro día el hecho se produzca. Esta actitud fue impulsada principalmente por uno de los más viejos, Iunio, quien detestaba a César y tenía pretensiones de ser Emperador, una vez caída la República e instaurado el régimen imperial.Esa noche, Julio César cenó con Brutus y sus amigos, aunque estaba un poco inquieto, no dejó que la superstición lo perturbara, hasta se mostró amable y expuso sus proyectos a futuro.Al otro día, en el Senado, lo mataron. La carta que no llegó a leer, que el buen Artemidoro le quiso entregar y él rechazó, podría haber sido su salvación, ya que no era aviso de ningún augur. Pero no fue así.Tulio dio la señal de ataque, Casca lo hirió primero, el grito pidiendo ayuda a Brutus no sirvió, pronto éste y otros lo rodearon, clavando sus espadas en el cuerpo.Paradójicamente falleció bajo la estatua de su mayor enemigo, Pompeyo.Hay quienes pretenden que si Julio César hubiera prestado atención a los Augures, su imagen hubiera sido aun más grande de lo que fue.Sin embargo creo que lo que hizo posible que Julio César sea recordado hoy en día y a lo largo de la historia fue principalmente el hecho del asesinato a traición.Los hombres necesitan de hechos románticos, para inmortalizar, a través de la historia y el arte, a las figuras más lejanas en el tiempo. Así sucedió con Jesucristo y el episodio de la cruz, así con Sócrates y la cicuta. Así sucederá con tantas otras.

1 Comments:

Blogger PRODUCCIONES DEL GOLFO said...

Norwest dijo...

Exacta, ilustre y un tanto melancólica la conjetura final.Leyendo cuentos como estos, dan ganas de estudiar Derecho Romano, que intuyo que debe ser parecido.
Siga con las historias romanas, tendrán éxito. Algún día, tendremos que escribir acerca de las historias chinas de fantasmas, sería todo un desafío, y si perduramos en el tiempo, y en la inmortalidad, podremos así ser catedráticos e historiadores en universidades donde enseñemos estos cuentos a la gente, como si fuese historia, con un estilo similar al del Gato y el Zorro.

4:47 PM


Arbusto dijo...

Que alegría ver que un cuento tan bueno ha sido escrito por un amigo (y ver que del cuento traslucen ideas, motivos, palabras que ya hemos notado en el amigo, sin prever que se estaba gestando el cuento).

4:34 AM

8:04 PM  

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