Wednesday, March 03, 2010

HAY DE TODO I

Los visitaba. Golpeaba puerta por puerta en esos días en que el pueblo era tan seguro que no tenía que golpear sino quería, sino entrar nomás. Pero Golpeaba. Generalmente le abrían. Y sin fallar los mataba. No dejaba rastro alguno. Era el curita, que salía por la puerta de atrás de la Capilla después de la última misa del día, para ajusticiar a los impíos. No le cabía para nada eso del purgatorio, pero tampoco lo iba a andar diciendo en los sermones. Estaba a gusto con el puesto.

Monday, March 01, 2010

AMERICANOS Y ROMANOS

Te matan, te velan, te entierran y después te piden perdón.

Américo Rubén Gallego. 2010.

Te crucifican, se te cuelgan de la cruz, te dejan un tiempo largo ahi y no te piden perdón.

Jesucristo, Goyeneche, Los ingratos y El Diablo. Ayer, hoy y siempre.

Saturday, April 05, 2008

EL CUERPO DE CRISTO

En Nueva York, los ojos de un muchacho miran frenéticamente el tablero electrónico que anuncia los valores y sus diversos cambios. Se contagian de la locura que invade a los corredores de la bolsa de acciones más importante del mundo.
La frente y los cabellos castaños de un muchacho humilde en Uruguay son acariciadas con ternura por su novia Magdalena.
En el sur de Europa, otro muchacho, sin imaginar que locura está haciendo, boxea mientras su nariz sangra y sus pómulos están hinchados por los golpes recibidos. Pero todo sea por llevar el pan a su casa a la noche.
La boca y la mandíbula de un joven en el Líbano se mueven formando una sonrisa que a sus pequeños hijos hace reír también, a pesar del incesante bombardeo.
En alguna parte del continente olvidado, en África, el torso completo de otro joven, con sus brazos y manos incluidas, se inclinan para recoger un balde de agua que saciará la sed de la familia, al menos por un día.
De la cintura a los pies, pero en Nueva Zelanda, otro joven está inmerso en el mar pescando desde muy temprano para llegar a la noche con algo de alimento a la casa.

El muchacho de Manhattan, el de Uruguay, el de Europa, el de El Líbano, el de África y el de Nueva Zelanda, ignoran por completo que las partes de los cuerpos anteriormente destacadas de ellos, juntas, son las que, hace dos mil seis años pertenecían y eran iguales a las que formaban el cuerpo Cristo.
Esto lo ignorarán hasta el día en que el Padre se los manifieste, hasta el día de la segunda llegada de Dios al mundo terrenal, la llegada que es anterior a la tercera y última, que es la de la del Apocalipsis, la de la bestia, según nos dicen los textos bíblicos.
Ese día serán convocados de manera mágica, quizá en sueños, a reunirse en algún lugar, de manera milagrosa. Luego volverán a sus tierras y predicarán en sus continentes, sin esplendor, pero con entusiasmo, para dar una oportunidad más de salvación a éste mundo. Otra vez más serán convocados y se sacrificarán, de distintas formas, para lavar los pecados de la humanidad.
En un pasaje de la biblia se lee que la segunda llegada de Dios al mundo será menos esplendorosa y de otra forma a la que lo hizo Cristo.
Las igualdades de las partes físicas antes descriptas son un mero capricho de la omnipotencia.
Pocos años faltan para la reunión de los miembros iguales a Jesucristo. Pocos faltan también para la tercera llegada.

Quod scripsi, scripsi.

Argentina. Noviembre de 2006.

Monday, February 18, 2008

LLUEVE CON SOL: TAKE IT EASY VIRNA LISI

Primera ocurrencia ante la reapertura del blog, repasando las escrituras que me felicito de haber volcado en el mismo y las que deploro. No voy a borrar ninguna. Estuve a punto. Tampoco los comentarios. Por ahora.

Pelotudez absoluta de una mente confundida. Quien te acaricia te clava el puñal. que no suene a un pensamiento incorporado. En todo caso, la mayoría de los que te acarician y a los cuales mucho le has dado, postergando a tu propio yo, querido lector, suelen ser bestias infalibles ante los errores de uno. Infalibles. Si tuvieran idea. Claro, no tienen idea. Consejo: Apartarlos. Fuera.
Es cierto que el tiempo todo lo cura. Quedan heridas, pero ya no duele tanto. Cliché, pero así es.
Aparecen hermosas personas y quedan las que realmente merecen quedar. Igual: Cuidado. De todas maneras querido lector, estamos en la vida solos, aunque no lo creas. Querete. No des esperando porque no solo no volverá sino que te morderán. Querete. El amor es dar sin esperar. La vida es más fácil así, en todo orden. Después la sigo.

Sunday, April 08, 2007

DUENDE

Dentro de la vasta cantidad de seres mitológicos encontramos la figura del duende.
La gente de ciencia o como bien escribe en Crónicas del Ángel Gris Dolina, los Refutadores de Leyendas, descreen y condenan con desdén lo no comprobable. Los Hombres y Mujeres Sensibles, no sólo de Flores sino de todo el mundo, abren las puertas de la percepción y se dejan maravillar, ya sea que la maravilla provoque terror o placer.
Estas manifestaciones que le echan tierra al saber científico tienen diversas variantes, la existencia del duende es una.
En ésta ciudad del sur José Cifuentes es un ejemplo de Refutación.
En el bar de Rawson y Belgrano relataba su experiencia a los parroquianos del lugar, entre quienes me cuento. Luego de la reglmanetaria ginebra, entre Bensons que se consumían rápido y se aplastaban en el cenicero bols, en la gastada mesa del oscuro bar, relataba la historia. Una tarde noche del ochenta y pico me la refirió.
Ya un tanto viejo y días antes del retiro voluntario del periódico oficial del gobierno en el que trabajaba, recibió la visita en la recepción, en la que recibía avisos y notificaciones. Personajes de todo tipo desfilaban por el diario, pero éste, el duende, como Cifuentes lo llamó, no era un ser humano, aunque hablara, me dijo, y empinó otro vaso.
Luego chamuyó de corrido, en el bar sonaba un disco de Goyeneche, en la mesa contigua se jugaban frenéticos juegos de póker y las prostitutas se llevaban de uno a los afortunados al hotel de al lado.
Nuestra mesa pronto se vio ajena a todo eso, en algunos momentos sentía que Cifuentes no me hablaba, que se comunicaba con la mente, lo atribuí, en ese momento, a la borrachera.
El 31 de diciembre del 83, estando de turno en la recepción y ya a punto de cerrar el libro de actas, entró el ser. Enseguida el relator en cuestión se estremeció, las características no eran las que indican la mitología, faltaban las botas, el gorro y el trajecito estrafalario con los que se los suele representar, pero el cuerpo, la cara, no admitían dudas. De unos cuantos años ya, con orejas puntiagudas, manos extremadamente grandes, apenas superaba la mesa con su estatura. Pegó un salto y se sentó en la silla. Era un duende. Cifuentes había tenido un sueño de niño y ya lo conocía, dudaba del atributo de maldad que tienen los duendes pero lo comprobaría negativamente años después.
Vestido con ropa de campo lo miró con sus ojos grises, inexpresivos y el tiempo se detuvo un instante, hasta que volvió la marcha ineludible. El duende le dio la mano, fría, enorme, arrugada, con uñas largas y sucias. Con voz ronca pero apagada le dijo su razón, que olvidó, y le pidió que le anote el mensaje: Se ofrece peón para estancia. Dio un número de teléfono. Cifuentes pretendió hacerse el desentendido, en un vano intento por demostrar que no le inspiraba temor.
Anotó el mensaje, palabra por palabra, sin poder contener una leve indecisión en su mano, que temblaba. Anotó lo principal, pero olvidó lo esencial, al día siguiente, primero de enero, las rotativas se detenían y no había diario. Los avisos de trabajo eran por un día, por regla.
Mientras ésto sucedía, el tiempo parecía más lento, las voces de los demás empleados y los ruidos de la calle desaparecieron, eran ellos dos y nada más.
El duende no mostró hostilidad, como si su presencia sobrenatural ya fuera demasiado, cuando se fue, Cifuentes se percató que además de las pocas palabras se estableció entre ellos otro sistema de comunicación, mental, sin palabras. De todas maneras le comunicaba que le pasen el mensaje el día señalado, que el daño sería irreparable de no ser así. Volvió a darle la mano fría, saltó y se fue.
Enseguida Cifuentes sintió un punzante dolor de cabeza, salió a buscarlo porque recordó que al otro día no había diario. Dedicó el resto del día a buscarlo, no lo logró. Dedicó el resto de su vida a encontrarlo para pedirle perdón, no lo logró.
El atributo de maldad e injusticia que poseen los duendes, en el que coincide la mitología, no falló. En el 95, ya cansado de los agudos dolores de cabeza que apenas mitigaba con alcohol, el pobre Cifuentes se pegó un tiro en la casa abandonada del Chalet Huergo.

Saturday, April 07, 2007

LLUEVE CON SOL

LLUEVE CON SOL:

Hay en algunos duros golpes que nos da la vida, sensaciones que ya conocemos quienes sabemos que ésto es un valle de lágrimas, desesperación, miedo, angustia y enojo en un primer estadío, tristeza y tranquilidad en un segundo y comprensión en un tercero, más allá de que hay duelos que nunca terminan, pero que se moderan, con el tiempo. Me refiero al duelo que nos ocasiona una muerte. Comprensión. A veces los errores, esos que lastiman a otros, a los que más queremos, hacen que éstos seres queridos se alejen, prima la desesperación, la posibilidad de tener que atravesar un duelo (no el de muerte, sobre éste escribiré más adelante)nos destroza, nos parte y vuelta al proceso: desesperación, tristeza, tranquilidad, comprensión.
Ya llegada la comprensión no quiere decir que la tristeza desaparezca, pero si aparece el arrepentimiento que como sabemos a través de filósofos como Hume y la misma Biblia "lava" la culpa. Ya arrepentidos, vaciamos nuestro espíritu de enojo, de reclamos, de incomprensión. Nos iluminamos, cual pequeños budas. La sóla posibilidad de saber que estamos perdiendo a quien amamos nos hace dejar el orgullo de lado, si es que realmente amamos, claro está. Nos hacen ponernos en un segundo plano, en un estadío de comprensión que todo lo puede, que todo lo tolera y creo que eso es el amor puro, sano. El amor es lo único puro en éste valle de lágrimas (expresión no bíblica, para mi sorpresa, según Silvina Ocampo). Y ahí, al iluminarnos es cuando merecemos la oportunidad y cuando el otro entiende que, no siendo tan grave el error, la merecemos y nos perdona, en otra expresión de amor puro.
Algún lector entenderá, otro no, yo entiendo.
El título LLUEVE CON SOL nadie lo robe, lo tengo reservado para mi novela corta, que está en la base de datos, pronta a ser volcada en letras, cuando la informática se haga presente con toda su maquinaria en mi departamento y para eso falta poco.
En éstos días cargo un cuento, uno de los que me gustan y a otros nos regocijan, esos macabros, usted sabe.
Quod scripsi, scripsi. Abril de 2007.

Martín Sacastrú.

Saturday, January 20, 2007

CORRECCIÓN

El cuento cuyas letras ocupaban éste lugar en el que se escribe lo que usted lee ahora, ha sido retirado para la corrección de errores imperdonables, más que nada de omisiones en el desarrollo de la historia. Siendo éste medio, el del blog, diferente al libro, que ya no nos da posibilidad de corrección una vez lanzado al mercado, aprovechamos la volada y corregimos. Para que quede más bueno y más estético quizá.
Pronto será devuelto al blog, mientras se procurará que tenga la mínima cantidad de errores posibles.

Martín Sacastrú.